En estos tiempos de apagones forzados, debido a la ineficiencia de la única empresa que provee energía eléctrica: Corpoelec (por supuesto dependiente del estado), conversando entre amigos llegamos a la conclusión medio en serio, medio en broma, que deberemos revivir al personaje del sereno. Un servidor público encargado de mantener iluminada las calles de nuestra ciudad.
Cuando la luz elèctrica no había hecho su aparición, en el S. XVIII y bien entrado el XIX tanto en Europa como en América, el sereno se encargaba de iluminar los faroles de carburo de la vía pública. Además anunciaba las horas nocturnas y vigilaba que todo estuviese en calma. Mediante un silbato avisaba si sucedían problemas en las vías... Era habitual su anuncio en voz alta, ¡Son las doce y sereno! Con la modernidad y el uso de electricidad para el alumbrado público el trabajo de sereno, desapareció.
Caracas, junio 2016
Caracas, junio 2016
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