Hoy, nos referiremos a una tradición conmemorada en toda Latinoamèrica, que como casi todas ellas nos llegó de Europa. Me refiero al esperado "cordonazo de San Francisco". Este asunto es más o menos como sigue: Francisco de Asís, fue un tipo nacido por allá en el S.XII en la ciudad de Assisi, Italia. De ser una persona de alcurnia y vivir en la abundancia pasó a convertirse por voluntad propia, en un pobre de total mendicidad. Francisco, ferviente creyente seguidor de los Evangelios se convierte en monje y hastiado de la opulencia de la Iglesia Católica Apostólica Romana, se desvincula de ella. En 1209, conforma una modesta congregación con un pequeño grupo de discípulos y construyen una pequeña capilla La Porcíuncula. Con el correr del tiempo, llevando todas las de perder contra la poderosa iglesia constituida, Francisco nunca pasó de Diácono, la modesta congregación se transformó -no sé quién cedió si el Vaticano o Francisco- fue santificado en 1228 y hasta nuestros días los Franciscanos existen y un Papa se llama Francisco.
El nacimiento de Francisco fue un 4 de octubre. Se ha corroborado que en tal fecha llueve a cántaros, porque el santo desata su cordón del sayo y lo sacude con fuera contra las nubes para regar campos y ciudades y de paso limpiar todas las impurezas mundanas. También me enteré, que marinero que se precie no se hace a la mar en esta fecha por temor a una tormenta. Otra cosa memorable que hizo Francisco, fue armar el primer pesebre de la historia (en italiano Pesepre), cosa ya habitual en nuestras navidades. En fin, cierta o no toda esta creencia el 4 de octubre de que llueve, llueve...
Caracas, oct. 2024