04 enero, 2011

Pongo la luna a tus pies.




Con ese nombre difícil llegar lejos, María Micaela Villegas. Menos en el teatro, un nombre tan común. Parece de lavandera… y lo menos de actriz de teatro. ¡En fin, la vida no da todo por nada.! Por suerte supo apañarse en las tablas y fuera de ellas... Es decir, que llegó a ser una de las mujeres más célebres del sigloVIII, la más envidiada de Lima y según el decir una de las primeras grandes divas del espectáculo…

Remontando prejuicios, aprendió a leer y escribir, cosa poco común para las mujeres de la época. Aficionada a las obras de Lope de Vega y Calderón de la Barca, al canto y danza, desde temprana edad mostró vocación por el teatro, aun cuando ese oficio era considerado como indigno e impropio para una mujer. Venciendo tantos inconvenientes llegó a debutar muy jovencita y su fama trascendió el Virreinato... Es en esa época inicia un romance con el sexagenario Virrey don Manuel Amat y Junyet –primer Virrey del Perú en época de Carlos III- convirtiéndose en la relación más escandalosa del siglo XVIII. Amat la hizo su barragana y de esa larga unión tuvieron un hijo.

Con su influencia sobre el Virrey, Ma. Micaela propició muchas de las construcciones que Amat realizó en su gobierno: La Alameda de los Descalzos, el bello palacete La Quinta de Presa, el Templo de las Nazarenas y el Paseo de Aguas.. Todavía estos monumentos pueden admirarse en Lima.
Parece ser que la deformación popular del cariñoso mote que le puso su amante –de ascendencia catalana- la convirtió para el vulgo en La perricholi ¡excelente seudónimo teatral!; la envidia de los corillos limeños –que mal soportaban sus caprichos y escándalos, como ese de andar en carroza - debía cobrarle tanta afrenta. Le pusieron el feo apelativo de: "la perra chola."
La tradición cuenta que cuando el Virrey le declaró su amor, ella respondió que lo aceptaría si él pusiera la luna a sus pies, entonces el Virrey mandó construir el Paseo de Aguas, con arcos de estilo francés y al centro una amplia fuente donde se reflejaba el cielo... Una noche de luna llena, los amantes fueron al borde del espejo de agua y él dijo: “hoy pongo la luna a tus pies”.

La perricholi, al término de su largo y provechoso romance con el Virrey –que al ser enviado de vuelta a España le dejó muchos bienes- contrajo nupcias con su socio teatral Vicente Fermín de Echarri, con quien administró el Real Coliseo de Comedias…Al final de su existencia -después de haber enviudado- María Micaela se dedicó al recogimiento vistiendo el hábito de las Carmelitas. Realizó muchas obras de caritativas que hizo olvidar a los limeños los escándalos de su juventud y les motivó un auténtico afecto a su persona.

En definitivas otra notoria barragana que llegó a ser todo un personaje del cual se han escrito libros, hecho películas y hasta una exitosa telenovela. En Huánuco su ciudad natal, se ha institucionalizado un dia festivo en su memoria.. ¡Quién lo diria !

Caracas, enero 2011
Ilustración tomada de la Web.