01 diciembre, 2011

JuanSanta.




Como otros miles de profesionales Juan Márquez, de la noche a la mañana se encontró sin trabajo y sin recursos, despedido de PDVSA donde ocupó por varios años un cargo gerencial. Salió de allí sin recursos económicos –no vamos a repetir todo aquello que sabemos de la injustificada manera de tales despidos- pero con un gran potencial humano que adquirió en su familia. Ni corto ni perezoso Juan se dispuso a no dejarse vencer por el infortunio. De su padre aprendió el oficio y su figura y bonhomía hicieron el resto...


Don Juan Angel Márquez trabajó durante veinte años haciendo de San Nicolás en las grandes tiendas que para ese entonces habían en la Caracas de los 80: Sears, Maxy´s y otras. Ahora que él no está, su hijo, bien por mantener la tradición familiar: o por complacer a los amigos, o por la situación, o quizá atendiendo múltiples peticiones, se tomó en serio el asunto. La transformación de Juan se inicia en el mes de agosto, cuando se deja crecer cabello y barba que mantiene cuidada y podada. Para diciembre ya está caracterizado en Juan San Nicolás. Enfunda su bello traje y gorro rojo, sus polainas y cinturón negros y con buen humor y cariño asume su trabajo navideño… Por fortuna nunca le faltan contratos; muy habilidoso vende su producto personalmente, por medio de tarjetas que reparte donde se le ocurra, o en entrevistas de prensa. Así ya lleva doce años inaugurando fiestas navideñas privadas, en centros comerciales, empresas, organizaciones y hospitales que requieran sus servicios.

Juan Márquez está casado y tienen cinco hijos. Es ingeniero mecánico egresado de la USB, con post-grado en Seguridad industrial, higiene, ambiente y calidad. En su profesión se desempeña como asesor, pero en la temporada navideña se transforma en el personaje que asume con más amor... Nos falta un detalle: nuestro Juan San Nicolás habla fluidamente inglés, lo que le facilita comunicarse sin intermediarios, con su tocayo del Polo Norte.



Esta es otra de esas historias que a diario suceden y que vale la pena divulgar.
Caracas, diciembre 2011
La foto gentilmente la envío el propio JuanSanta.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Leida y disfrutada. Excelente! Tu perfil tambien.
Elpidio.

Anónimo dijo...

Increíble..! que bien quedó la crónica. Te saludo. Un abrazo navideño. Franz