14 agosto, 2011

Se va la bolaaaa..

Y se va, se va, se va, la bolaaaaa…

Hace años comentarista radial de beisbol llamado Delio A. León, decía esto con mucho entusiasmo, cuando un jonrón atravesaba el campo. Lo recordé, porque asistí a un partido con motivo de la boda de mi sobrinanieta Eliana Cristina, que se casó con un chico llamado Kevin, que ahora también será mi sobrino-nieto. Los padres de la novia organizaron toda una semana de festividades, muy amenas y lucidas. Mejor dicho RosaLeo, la futura suegra, corrió con la organización de las Fiestas patronales: desayunos con champagne, reuniones, té, comilonas, baile, barbecues, celebración de mi cumplesiglos, boda por todo lo alto y no podía faltar el beisbol.
La cuestión parece una manifestación masiva. Un río de gente que viene de todas partes, a pié, en metro o en taxi, para no perderse el juego. Llegan temprano a reunirse en un pub o bar cercano al estadio, a escandalizar: escuchar música con los mayores decibeles posibles, comer “tapas” y tomar mucha cerveza... Me pareció exorbitante las porciones de comidas que sirven en estos lugares. La cantidad de comida, la variedad y calidad de los productos en los supermercados y tiendas, son una señal inequívoca de una sociedad de la obesidad y abundancia.


Pues que nos invitaron a ver un partido entre los Medias rojas (Red sox) de Boston y los Indios (Indians) de Cleveland . Por estar en el pub celebrando anticipadamente, llegamos tarde a la ceremonia de inicio del partido y nos perdimos el himno, la mascota y toda esa parafernalia… Esa tarde el clima estuvo benévolo; como era al aire libre disfrutamos de una grato atardecer. Yo pa´llevar la contraria a ese pocotón de bostonianos que aupaban a sus R.S. me apunté a los indios, quienes terminaron dando una paliza de 7 a 0 a los de la casa. A los cuatro gatos que aupábamos a los Indios: Rafa (con camisa de los M.R para despistar), más seis chicos que se desgañitaban en la fila de abajo y yo, cuando hicimos nuestra pequeña olita, nos rechiflaron, apabullaron, se mofaron, pero sin llegar a mayores.


Los gringos son fanáticos de este deporte, el estadio estaba hasta el tope, familias enteras con los niños, todos a la altura de la circunstancia con sus respectivos distintivos: gorritas, franelas, pancartas, banderines. Según anunciaron por las enormes pantallas, ese día se vendió todo el aforo. Con nuestros devaluados bolívares el ticket resulta así: 50 $ = 21.500 bf, detrás del center field, en las gradas con cómodas sillitas.
En ambos equipos juegan peloteros venezolanos: hay 86 venezolanos en las grandes ligas... Cuando uno de ellos está al bate brincamos, aplaudimos y chillamos a más no poder. Mi hija que es magallanera grita y gesticula por su equipo, otro de los leones pelea por el suyo. A cada cual se le ocurría una travesura, un chiste; un despelote divertidísimo… Hacía siglos que no iba a un juego de beisbol. Salí afónica de tanto gritar, pitar, reir y echar vaina.



Fenway Park (sede de los Medias rojas desde 1912) es lindo en su género, bien mantenido, con pasillos amplios donde se adquiere comidas, bebidas y souvenirs. Señala la tradición del lugar, que quien baje a hacer pis, debe subir cargando dos cervezas de vuelta como mínimo. ¡Lo único que me faltaba! subir ese pocotón de escaleras con dos vasos de birra. ¡Estrai!... Bastó y sobró pa´que no tomara más cerveza y fuera una sola vez a hacer una precisa.


Demás está señalar que fue una acertada invitación y que me pareció estupenda la experiencia. Gocé un montón, la pasamos muy bien y nos divertimos toda la parentela junta, además de los invitados que vieron de tierras lejanas… ¡La próxima iré a los Medias rojas.!

Caracas, agosto 2011


Ilustración tomada de la web.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

La verdad una buena y divertidad anectota de ese feliz dia, aunque perdieron los rex sox la lavativa que hechamos q ni siquiera nos dimos cuenta, 11 anos aqui y mi primera experiencia y no farrtaba mas q con Miss America y su inseparable Patricia espero que vuelvan Yiverson Riera

Anónimo dijo...

Hola maja,
resulta que también beisbolera ?
Un besote de jonron.
Franz